La mejor manera de conservar una sonrisa bonita es cuidando los dientes, pero en muchas ocasiones y por motivos varios, las piezas dentales sufren las consecuencias de una mala higiene, de golpes bruscos, o de cualquier otro episodio de descuidos que hacen que la apariencia de los dientes no sea la esperada por el paciente, ni tampoco por quienes le miran.
En estos casos existen soluciones muy eficaces, que cambian la expresión del paciente, y que hacen que su autoestima aumente hasta niveles insospechados, estamos hablando de las carillas de porcelana, que son piezas finas hechas de ese material, que simulan el aspecto natural de los dientes, y aportan una resistencia similar a la resistencia que posee el esmalte natural del diente.
En Clínica Inboca de Alicante trabajamos con carillas de porcelana porque sabemos que los pacientes agradecen este tipo de soluciones estéticas, que guardan el secreto de las sonrisas más naturales que se puedan imaginar.
CARILLAS DE PORCELANA: EN QUE CONSISTEN
Las piezas de porcelana que se utilizan para confeccionar las carillas, son finas láminas de porcelana que se fusionan de forma artesanal, dando la forma y la textura más cercana a las piezas dentales naturales.
Una vez realizadas las carillas con la forma y el tamaño adecuados para cada pieza dental de los pacientes que han decidido cambiar su aspecto con carillas de porcelana, se adhieren a los dientes con un producto químico, que otorga permanencia y durabilidad.
El proceso de colocación de las carillas de porcelana consiste en lo siguiente:
- En primer lugar, el paciente debe elegir el resultado final al poner las carillas, es decir, el tono de color de dientes, y la forma concreta que deben tener las carillas, en cuanto a dimensiones y estructura, y esto se haría en la primera visita del tratamiento.
- En la segunda visita, el dentista prepara los dientes en los que se van a instalar las carillas, de forma que será necesario un proceso de tallado dental, preciso para que las carillas asienten a la perfección. Se suele reducir el esmalte entre 0,5 y 0,7 milímetros con este objetivo, ya que la carilla de porcelana tapará esos huecos que quedan después del tallado.
- La tercera visita es la última, y las carillas se preparan para ponerse en los dientes, se desinfectan, y se colocan de forma definitiva según el paciente de su visto bueno.
CUANDO UTILIZAR CARILLAS DE PORCELANA
El uso de carillas de porcelana es la elección ideal para unificar el aspecto externo de los dientes, que pueden encontrarse con un color más oscuro del habitual, o rotos en algunos sitios, que a la larga termina generando problemas de oclusión en las dentaduras.
En suma, cuando un paciente decide hacerse un tratamiento de carillas de porcelana, es porque necesita alguna de estas cosas de la siguiente lista de mejoras:
- Cambia y mejora el color de los dientes.
- Alinea piezas dentales mal situadas dentro de la dentadura.
- Corrige la forma de los dientes, por el tallado que ha de realizarse, y por la adhesión de las carillas.
- Hace que se vea menos encía al sonreír, ya que las carillas tapan ese exceso.
- Cuando falta algún diente, las carillas de porcelana lo reponen fácilmente.
- Hacen desaparecer los espacios en las encías.
- Se cierran los espacios interdentales.
Las carillas de porcelana son un tratamiento idóneo para mejorar el aspecto más estético de los pacientes, y por supuesto, para sentirse bien cuando hay un espejo de por medio, ya que la sonrisa estará fundamentada en unos dientes sanos aunque modificados estéticamente, para ir en sintonía con el conjunto dental.
DURACION DE LAS CARILLAS DE PORCELANA
Las carillas de porcelana no requieren de ningún mantenimiento en concreto, se fusionan con los dientes naturales de tal forma, que se tratan como a éstos, se cepillan tantas veces como se quiera al día, y cuanto más se cuiden, más durarán.
Las carillas de composite suelen tener que revisarse una vez al año por el odontólogo, cosa que no ocurre con las carillas de porcelana, que no requieren de sesiones de mantenimiento, aunque si se aconseja realizar una limpieza dental de mano de un profesional en algún momento.
Haciendo una estimación de la duración de las carillas de porcelana, con un cuidado e higiene normales y unas labores de mantenimiento básicas, se puede decir que las carillas durarían de 15 a 20 años, sin que pierdan su color inicial, ni sufran ningún tipo de desperfectos.
Algunas de las cosas que pueden ocurrir con las carillas de porcelana, es que se despeguen, pierdan color o se rompan, y todo ello estará causado por hábitos poco saludables, como partir objetos duros con los dientes, tomar alimentos que atacan directamente a la porcelana, o fumar, que aportaría un color amarillento y apagado a las carillas a largo plazo.
Todos esos problemas tienen solución, desde volver a pegar la carilla, hasta tener que confeccionar otra porque la rotura sea total, o tratar con blanqueadores las carillas afectadas por sustancias como el tabaco o el alcohol.
En definitiva, se trata de que nuestros pacientes se sientan cómodos con sus dientes, y que disfruten de dentadura completa y bien cuidada, que les aporte una sonrisa bonita y sana, que encontrarán pinchando aquí.