¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es también conocido coloquialmente como “rechinar los dientes”, y consiste en apretar los dientes superiores con los inferiores y frotarlos, moviéndolos de atrás hacia adelante, y viceversa.
Puede suceder tanto de día como de noche aunque lo más común es relacionar el bruxismo con el sueño, siendo por lo tanto, más difícil de controlar; en cualquiera de los casos se trata de un acto involuntario.
¿Cuáles son las causas del bruxismo?
El bruxismo puede aparecer en niños en edades tempranas, y por supuesto en adultos. Aunque no hay unas causas determinadas para el bruxismo, existen ciertos factores que favorecen su aparición.
- Dientes torcidos, que oprimen los dos maxilares produciendo una hiperactividad en los músculos que realizan la masticación.
- Tensión emocional o estrés.
- Dolores de cabeza u oídos.
- La postura al dormir, en el caso de que el bruxismo se produzca por la noche.
En ocasiones se tratan de episodios transitorios, pero muchas veces perduran a lo largo de nuestra vida, requiriendo cuidados especiales para no empeorar la situación. Contacta con Inboca y estudiaremos tú caso personalizadamente.
¿Cómo se puede tratar el bruxismo?
Las férulas de descarga son el tratamiento más común empleado desde hace muchos años, en nuestro centro contamos con un laboratorio especializado. El precio de estas férulas varía según los materiales utilizados, pero en cualquier caso, los fabricamos con productos de alta calidad para garantizar los mejores resultados.
La función de estas férulas es prevenir el desgaste de los dientes que se produce con el continuo roce, y los daños que puede crear en la mandíbula.
Es importante destacar que el uso de férulas dentales no hace desaparecer los
síntomas del bruxismo, por lo tanto, puede ayudar a aliviar la presión y tensión que se siente al rechinar los dientes constantemente, pero no hace que el problema desaparezca.
Como parte del tratamiento se intenta corregir los factores que favorecen este hábito, para lo que se recomiendan otras pautas relacionadas con el estilo de vida y cuidado personal como evitar el consumo de alimentos duros, beber mucha agua, relajar los músculos del cuello, los hombros y la cara, evitando así que causen dolor de cabeza o en la cara. Es muy aconsejable en general reducir el estrés diario y aprender técnicas de relajación que ayuden a reducir el bruxismo.
